El 30 de diciembre de 1930 fue inaugurado el Hotel Nacional de Cuba, irguiéndose sobre la colina Taganana frente al “malecón” habanero. Es un magnificente edificio en el barrio de El Vedado pespunteado por piezas del juego de ajedrez, dedicadas al campeón mundial; el ajedrecista cubano José Raúl Capablanca. Exhibe una arquitectura ecléctica al mezclar los estilos art decó, neocolonial, clásico romano y el morisco español; y el uso de materiales nacionales como mármoles, maderas duras y preciosas y piedras de jaimanita. Su construcción marcó un hito en el país al haber sido utilizadas, por la compañía constructora estadounidense Purdy and Henderson, vigas de acero revestidas de hormigón; así fue como el hotel soportó un bombardeo el 2 de octubre de 1933, debido al enfrentamiento de la oficialidad depuesta del Ejército Nacional de Cuba, acantonada en hotel, y los alistados y oficiales recién promovidos.
El lobby está detenido en los años 30 conservando lámparas, ascensores, sistema de correo postal, techo de escayola, azulejos sevillanos que lo abrazan, esculturas y pinturas patrimoniales como pintura de grandes dimensiones del destacado Domingo Ramos que recrea el Valle de Viñales.
El amplio y verde jardín, es un oasis dentro de la ciudad con típicas palmeras caribeñas,; es un balcón hacia La Habana y su bahía, para disfrutar de la increíble vista al calmo mar azulado y extasiarse con la brisa marina y los deliciosos cócteles de los bares cercanos. Está protegido por dos vetustos cañones, restos de la española Batería de Santa Clara que fue emplazada sobre la colina en el siglo XVIII y que integró el sistema de fortificaciones de La Habana, por lo que son parte del Patrimonio de la Humanidad. También el hotel fue escenario de la defensa de la ciudad durante la Crisis de los Misiles, en 1962, cuando fueron cavados túneles, trincheras y emplazadas antiaéreas en el jardín.
Además el hotel fue escenario de la mafia italo-estadounidense, siendo relevante la Conferencia de la mafia durante la última semana de 1946, dirigida principalmente por Charles “Lucky” Luciano y Mayer Lansky. Posteriormente La Habana fue convertida en la capital del juego hasta el Triunfo de la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro Ruz, que eliminó los males asociados a la mafia.
A principios de los años 60 el hotel albergó a cientos de campesinas de todas las regiones del país, convocadas por la dirección de la Revolución para ser alfabetizadas y aprender corte y costura.
Los pasillos y las 426 habitaciones hablan de cientos de personalidades y famosos que han dejado sus huellas en el hotel como Errol Flynn, Frank Sinatra, Ava Gardner, Johnny Welsmuller (tarzán); Rita Hayworth, Fred Astaire, Gary Cooper, Walt Disney, Winston Churchill, Nat King Cole, María Félix, Jorge Negrete, Agustín Lara, Pedro Vargas, Mario Moreno (Cantinflas), Lola Flores, Ernest Hemingway, Joséphine Baker, Alexander Flemming, Bola de Nieve, Jean Paul Sartre, Yuri Gagarin, Sarita Montiel y Compay Segundo, suman más de 300 los rostros de los famosos que prestigian el Salón de la Fama del hotel, entre ellos más de 100 presidentes como Vladimir Putin, Húgo Chavez, Xi Jinping, François Hollande y Jimmy Carter.
Debido a la conservación de los valores arquitectónicos, históricos y patrimoniales fue inscrito el hotel en el Registro Memoria del Mundo por la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO.
El Hotel Nacional de Cuba vive en el siglo XXI y ofrece servicios 5 estrellas a huéspedes y visitantes, sus habitaciones están confortablemente equipadas, siendo superiores las ofrecidas como Servicio Ejecutivo y resaltando entre ellas la Suite Presidencial y la Suite Real. Cuenta con tres restaurantes, una cafetería, cuatro bares y un snack bar. Hay dos piscinas, una cancha de tenis y un mirador en una de sus cúpulas. Dispone de 10 elegantes y multifuncionales salones para la celebración de banquetes y convenciones. Tiene un espacioso parqueo. Ofrece servicio de barbería-peluquería, masaje, lavandería, servicios médicos, servicio de atención al cliente y de cambio de moneda. Cuenta con una galería de arte cubano, buró de reservaciones, galería de tiendas, agencia arrendadora de autos y de ventas de excursiones.
Es el Cabaret Parisien parte del hotel, y es uno de los más selectos y elegantes Cabaret de La Habana. La noche tropical expresa todo su esplendor y lozanía en este sitio donde cerca de 100 bailarines y cantantes muestran la historia de la música cubana distinguiéndose sus espectáculos musicales por el respeto a las raíces antillanas.
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